Durante los días previos a Semana
Santa en las aulas hemos venido realizando distintas actividades dirigidas a
trabajar la tradición.
Una de las actividades que menos
llevado a cabo ha sido la decoración de una cestita de huevos decorados de
pascua.
¿Cuál es el origen del Conejo de
Pascua?
Hemos investigado un poco y aunque sus
orígenes no están muy definidos si hemos encontrado dos teorías: una pagana y
otra religiosa.
En cuanto a la tradición religiosa, adaptaron la leyenda pagana a las tradiciones cristianas. En este nuevo marco, se desarrolló la leyenda de que, cuando metieron a Jesús en el sepulcro había dentro de la cueva un conejo escondido que, muy asustado, veía cómo toda la gente entraba, lloraba y estaba triste porque Jesús había muerto. El conejo se quedó ahí viendo el cuerpo de Jesús y se preguntaba quién sería ese señor a quien querían tanto todas las personas. Así pasó mucho rato viéndolo, todo el día y toda una noche, cuando de repente vio algo sorprendente: Jesús se levantó y dobló las sábanas con las que lo habían envuelto. Un ángel quitó la piedra que tapaba la entrada y Jesús salió. El conejo comprendió que Jesús era el Hijo de Dios y decidió que tenía que avisar al mundo y a todas las personas que lloraban, que ya no tenían que estar tristes porque Jesús había resucitado. Al conejo se le ocurrió que si les llevaba un huevo pintado a todas aquellas personas, ellas entenderían el mensaje de vida y alegría, y así lo hizo. Desde entonces, según la leyenda, el conejo sale cada domingo de Pascua a dejar huevos de colores en todas las casas para recordar al mundo que Jesús resucitó y que hay que vivir alegres".
Varias Fuentes
Nosotros comenzamos a realizar una
cestita de huevos de pascua decorados y por arte de magia apareció en nuestra
clase un conejito. ¡Menuda sorpresa!
El conejito lo trajo Loli, una alumna
que está haciendo las prácticas y prontito será una maestra estupenda. Muchas
gracias, Loli, fue una sorpresa maravillosa. Arlequín, que así se llama el
conejito, era precioso y nos encantó
verlo e incluso poder acariciarlo. ¡Estaba muy suave!
Os dejamos algunas imágenes de la
experiencia.
Se quedarían sorprendidísimos con el conejito ji ji Han hecho una cestita muy bonita, Lola. Un beso.
ResponderEliminarGraccias, Ana. Uy, si, les hizo mucha ilusión. Ya sabes que a los peques les encantan los animales. A raíz de la vista del conejito nos han visitado alguna mascota que otra. Un besito.
EliminarQué bonito!!! Un conejito en clase, me imagino las caras de los peques, seguro que a alguno le daría algo de cosilla el acariciarlo, pero la mayoría emocionados con la visita. La cesta muy bonita ahora sólo falta que Arlequín la llene de huevos de chocolate. ;-)
ResponderEliminarEva, todos muy contentos y emocionados. La mayoría locos por cogerlo y tocarlo. Claro, siempre hay alguno más cortado que le da cosita. Es verdad, nos faltó el chocolate. A ver si para la vuelta de vacaciones nos sorprende. Un beso.
EliminarLola, te invito a que te pases por mi blog http://lascositasdelamaestraana.blogspot.com.es , para recoger un premio.
ResponderEliminarPor cierto me encanta este post.
Un abrazo y felicidades.